Mindfulness.

Atención y conciencia plena. Es un método que pretende que la persona se centre en el instante   presente de un modo activo, procurando no juzgar ni valorar lo que se percibe en cada momento. Beneficios: relaja y libera del estrés.

Nuestra mente está constantemente enfocada en pensamientos del pasado o en futuro, reconociendo sólo una pequeña porción de lo que se está viviendo en el presente. Por decirlo así, la mayor parte del tiempo actuamos de forma automática.

Te invito a realizar un ejercicio muy sencillo:  cuando vayas caminando por la calle centra tu atención en lo que te rodea: árboles, fachadas, colores, sonidos...te darás cuenta de muchos detalles que siempre han pasado desapercibidos.

También puedes elegir otro momento en el que actuamos de forma muy automática: cepillarse los dientes. Fíjate en el color de tu cepillo, en su textura, en el sabor de la pasta de dientes, en la temperatura del agua...incluso puedes cepillarte con tu mano no dominante. ¡Verás cuántas sensaciones!

Meditación enfocada en la respiración.

Siéntate cómodamente en un sillón.  Puedes preparar previamente el ambiente poniendo velas y  música relajante...aunque es opcional. La meditación se puede practicar en cualquier sitio, lo importante es la actitud mental.

-Cierra los ojos.

-Inspira mientras cuentas 4 mentalmente.

-Mantén el aire durante 4 segundos y siente su presencia en tu interior.

-Suelta el aire lentamente por la boca mientras cuentas 4.

Repite varias veces.

 -En la próxima respiración, mientras inhalas, siente como una luz blanca pura y brillante entra en tí.

-Mantén el aire y siente como esa luz recorre todo tu cuerpo dándote energía y salud.

-Exhala lentamente mientas imaginas que fluye hacia fuera todo lo negativo que había en tu interior.

Repite varias veces la respiración con luz. Puedes ir variando los colores.

Es normal que durante el ejercicio entre algún pensamiento intrusivo en tu mente. No te identifiques con él, déjalo pasar y vuelve a enfocar la atención en la respiración.